¿Con qué frecuencia es recomendable ducharse? ¿Qué temperatura del agua es la más idónea a la hora de ducharse?
Estas y otras cuestiones acerca de cómo cuidar nuestra piel son las que tratamos de resolver en este artículo ¡¡Allá vamos!!
La ducha cumple una función tanto higiénica como relajante para nuestro cuerpo. Ducharse tras un intenso día de trabajo, es uno de esos pequeños placeres de los que todos podemos disfrutar.
Esta convención social de ducharse a diario no era así hace 30 o 40 años. Hemos cambiado mucho en este sentido.
Todos queremos cuidar nuestra higiene, pero a veces el “exceso” de higiene es malo para nuestra piel o cabello, debido a los componentes químicos que contienen los productos para el lavado.
¿Es malo ducharse a diario? Rotundamente no ¿Con qué frecuencia debemos ducharnos? Depende de cada persona, de las particularidades de su piel, de nuestra actividad física, de la acidez y olor de nuestro sudor… y así un largo etcétera.
Beneficios e inconvenientes de la ducha
Los estudios han demostrado que con la ducha se eliminan ciertas partículas de la piel que nos protegen de infecciones, virus y bacterias.
Por otra parte, con cada ducha evitamos que se genere lo que se conoce como manto ácido, provocado por la permanencia de nuestro propio sudor en la piel.
En este sentido los expertos recomiendan ducharse 3 o 4 veces a la semana. El resto de días no debemos dejar de centrarnos en las zonas que se ensucian más rápido o que pueden ser un foco de virus, como axilas, genitales, manos y pies.
Si debido a tu actividad física diaria o tu meticulosidad con la higiene, quieres ducharte a diario, debes intentar hacerlo con agua templada, nunca muy caliente, debido a que tiende a resecar la piel y aumenta el riesgo de padecer dermatitis o eczema.
A la hora de ducharse te recomendamos la utilización de productos y jabones con pH neutro que suelen tener menos componentes químicos, que resecan e irritan la piel.
Para mayor cuidado de tu piel es recomendable exfoliarla con frecuencia. Eliminarás células muertas, la mantendrás hidratada y será más suave al tacto.
Tras la ducha es de vital importancia secarse con suavidad, sin frotar. Para no irritar la piel son idóneas las toallas de microfibras. También os recomendamos el uso de cremas y aceites corporales que ayudan a hidratar la piel.
Estas son nuestras recomendaciones a la hora de ducharse. Si necesitas cualquier tipo de tratamiento para el cuidado de tu piel. No dudes en visitarnos en Pozuelo de Alarcón.
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