Masajes

Maderoterapia

La maderoterapia, como indica su nombre, es una terapia que consiste en la aplicación de un masaje mediante el empleo de diversos utensilios de madera, de diferentes tamaños y formas, y especialmente diseñados para que se adapten a las distintas zonas del cuerpo.

Se la considera una técnica holística, capaz de estimular y equilibrar la energía, reducir el niveles de estrés, y aliviar dolores musculares y articulares. El uso de esta terapia, además, se ha extendido con fines estéticos, ya que también se puede utilizar para reafirmar y tonificar el cuerpo, y para reducir la grasa localizada y combatir la celulitis.

La maderoterapia se aplica ya, por lo tanto, en numerosos centros de estética, con el objetivo de reafirmar y moldear la figura. Cada sesión dura alrededor de 20 minutos, y los expertos aseguran que se pueden apreciar cambios a partir de la tercera sesión, aunque recomiendan un ciclo completo de 15 sesiones para obtener unos resultados satisfactorios.

La sesión de maderoterapia empieza con un masaje que permite preparar la piel y remover la grasa acumulada. A continuación, el terapeuta aplica aceites esenciales con propiedades reductoras y vuelve a masajear al paciente y, para finalizar, se realiza el masaje con los accesorios de madera.

Instrumentos empleados en maderoterapia

Los instrumentos que se usan en maderoterapia, pensados para que se adapten a las distintas zonas del cuerpo, están hechos de madera porque este material –uno de los cinco elementos de la naturaleza, que ya utilizaban las culturas orientales para fabricar utensilios con fines terapéuticos–, se considera beneficioso para la salud.

Estos utensilios, que al principio eran pesados y difíciles de manejar, fueron perfeccionados a finales de los años 90 del siglo pasado, lo que permitió que se pudieran utilizar directamente sobre la piel del paciente. Los accesorios más usados son:

Rodillo liso: sirve para activar el sistema circulatorio y linfático, y facilita la eliminación de adipocitos. Hay distintos tipos de rodillo, que se eligen en función de cómo sea la piel del paciente y de la adiposidad que presente éste.

Copa sueca: se emplea para tratar la adiposidad localizada y modelar zonas como la cintura, los glúteos, los muslos o el abdomen.

Tabla modeladora: contribuye a drenar la grasa y favorece la eliminación de toxinas. Se emplea para modelar las zonas más delicadas de la piel del paciente.

Aplicaciones de los tratamientos de maderoterapia

Los tratamientos de maderoterapia más demandados son: corporales, faciales, de busto, anticelulíticos y relajantes. Estas son sus principales aplicaciones:

Maderoterapia corporal: se aplica, con fines estéticos, para drenar la adiposidad localizada y, de esta forma, reducir y modelar la figura. También puede realizarse para relajar al paciente y reducir su nivel de estrés, así como para tratar contracturas causadas por las malas posturas o la actividad física, aliviando molestias, tanto musculares como articulares.

Maderoterapia facial: su efecto es reafirmante, y tiene como objetivo reactivar la producción de elastina y colágeno, además de mejorar la circulación sanguínea y tonificar el rostro.

Maderoterapia de busto: sirve para reafirmar y tonificar el busto, y para moldear y aumentar el volumen de los pechos.

Maderoterapia anticelulítica: su objetivo es eliminar la grasa que se acumula en distintas partes del cuerpo como las caderas, los muslos o el abdomen. Este tipo de masaje activa la microcirculación de la zona tratada y elimina la retención de líquidos. Se usa además para moldear y reafirmar los glúteos.

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