Uno de las principales funciones del maquillaje es corregir imperfecciones en el rostro o disimular el paso de la edad.
En este artículo os vamos a mostrar cuáles son las técnicas de maquillaje para lograr este objetivo ¡¡Vamos allá!!
Como es evidente no todos los peinados resultan favorecedores para cualquier rostro. Del mismo modo no todas las técnicas de maquillaje son efectivas para.
Existen distintos tipos de pieles, con sus correspondientes características y particularidades, también influye su tonalidad, el grosor de la piel y así un larga lista de factores.
Quieres disimular las manchas en el rostro, granos, espinillas y otras imperfecciones que deslucen tu rostro. Sigue estos consejos:
Base de maquillaje
Una de las claves del retoque se encuentra en la base de maquillaje. Su elección estará condicionada por tu tipo de piel.
Para las pieles más secas es recomendable el uso de bases más cremosas que ayuden a nutrir el cutis. Sin embargo para una piel más grasa es más efectivo utilizar una esponja humedecida con maquillaje en barra.
A la hora de aplicar la base, independientemente del tipo de piel, es ideal aplicarlo con pequeños toques sobre el rostro.
La mirada
A continuación te vamos a ofrecer tres pequeños consejos para realzar tu mirada con el maquillaje.
En primer lugar tienes que tener en cuenta el uso de la sombra de ojos. Los tonos claros ayudan a proporcionar relieve, mientras que los oscuros tienden a empequeñecer el ojo dando una sensación de profundidad.
Por otra parte, el lápiz de ojos es nuestro gran aliado a la hora de modificar la forma del ojo y darle ese toque de sofisticación que quieres para tu rostro.
Usa el corrector
El corrector es la herramienta por excelencia para corregir las imperfecciones. Un corrector más oscuro ayuda a ocultar manchas, arrugas, ojeras y granos.
El estrés y el paso del tiempo pueden provocar hundimientos en el rostro. Este utensilio os ayudará a darles relieve.
Por su parte, los correctores más claros son idóneos para zonas más amplias como ambos lados de la nariz o la papada.
La técnica de la luz
Consiste en aplicar colores más claros y otros más oscuros sobre el rostro para generar sensación de relieve o profundidad según nuestros deseos.
Los puntos de luz permiten iluminar el rostro y dotarle de un aire más juvenil, suavizar los rasgos del rostro, así como corregir los signos de la edad.
Ahondando en esta técnica cuatro colores son los que nos proporcionan el efecto deseado:
El marrón más oscuro permite reducir las partes del rostro que queremos disimular, al mismo tiempo que permite ocultar las bolsas en los ojos.
Con el beige conseguimos el efecto contrario, destacar e iluminar las zonas del rostro que deseamos, al mismo tiempo que disimula las ojeras.
El amarillo nos ayudará a unificar el tono de la piel y disimular las rojeces en el cutis que aparecen por sequedad o acné.
Por último, el rosa es el color más idóneo para corregir las manchas más oscuras en la piel, que en muchas ocasiones salen por la exposición solar.
Esperamos que todos estos consejos te sean de utilidad para corregir imperfecciones y realzar toda la belleza de tu rostro. Si necesitas más ayuda o un maquillaje especial, siempre puedes contar con los profesionales cualificados de El Círculo de la Belleza.
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