La taninoplastia es un tratamiento completamente natural para el alisado del cabello. No sólo no daña el pelo sino que es una técnica que tiene propiedades hidratantes y reparadoras.
Es un tratamiento capilar completamente orgánico a base de taninos, compuestos de origen vegetal que son extraídos de la corteza del roble y el castaño, así como del a piel de la uva.
Dichos componentes naturales forman una cadena de proteínas en el interior de la fibra capilar, a la que si se le aplica calor sirve tanto para hidratar, como suavizar y alisar el cabello.
A esto hay que añadir, que los taninos contienen propiedades antioxidantes, por lo que también son muy útiles para casos de encrespamiento, así como para la definición de los rizos.
¿Cómo se hace la taninoplastia?
Para la correcta realización del tratamiento, en primer lugar se debe lavar el cabello con un champú orgánico libre de sulfatos, a continuación se seca y se aplican los taninos mechón a mechón, aplicando un suave masaje.
El producto debe actuar en un tiempo entorno a los 30 minutos, tras ese tiempo se enjuaga el cabello y se utiliza una plancha alisadora para aplicar calor y así activar los taninos y sus propiedades alisadoras.
Para culminar el proceso, el profesional aplica una mascarilla hidratante y se elimina todo rastro de humedad con el secador.
El efecto del tratamiento de taninoplastia suele durar entre 4 y 6 meses. Pasado ese período de tiempo, comienza a crecer la raíz del cabello y ésta tiende a tomar su forma natural.
También se debe tener en cuenta que si se tiene el pelo teñido, al aplicar la taninoplastia, se pueden producir alteraciones en el color.
Quitando estas salvedades, se trata de un tratamiento capilar natural, que no provoca alergias (ha sido testado por dermatólogos y que se puede aplicar en cualquier tipo de cabello.
Si todavía no te has sometido a un tratamiento capilar de taninoplastia, tienes que probarlo y comprobar sus excelentes resultados. Aquí mismo puedes reservar tu cita con nuestras profesionales en peluquería.
